Normas LSH

I. No se permitirá la entrada al Club a menores de 18 años, bajo ningún concepto.

II. Está totalmente prohibida la tenencia, el tráfico o el consumo de drogas ilegales dentro de la instalación. El incumplimiento de esta norma supone la expulsión inmediata y definitiva de la persona.

III. Tanto la Dirección del Club como los socios y sus invitados se comprometen a mantener el anonimato de todas aquellas personas con quienes se encuentren, y las actividades que realicen en las instalaciones, fuera de estas y del ámbito del propio Club. Así mismo, tanto la Dirección del Club como los socios e invitados, se regirán por esta discreción como norma de elegancia entre practicantes de BDSM.

IV. Está prohibida la prostitución, o cualquier tipo de relación BDSM a cambio de dinero, lo que supondrá la expulsión inmediata y definitiva.

V. Se recomienda el uso moderado de bebidas alcohólicas dentro del local social y antes de utilizar la mazmorra, quedando totalmente prohibido su uso durante la utilización de la misma.

VI. No se permiten cámaras fotográficas, grabadoras de imagen o cualquier otro objeto susceptible de poder sacar fotografías como tablets, teléfonos, etc., salvo con el consentimiento de las personas afectadas y la aprobación de la dirección.

VII. No está permitida la práctica del scat en el local.

VIII. La lluvia dorada, juegos de electricidad, sangre y agujas, requerirán la aprobación del Club, quien comprobará previamente la experiencia y objetivo de las prácticas, no haciéndose responsable de posibles daños causados en caso de permitirlo.

IX. El Club se compromete al mantenimiento y a la limpieza de las instalaciones, si bien es responsabilidad de quien utiliza el local dejarlo como lo ha encontrado.

X. Las actividades del Club, de sus socios, invitados y visitantes se rigen por la base de un juego sensato, seguro y consensuado quedando fuera de estas todo tipo de práctica de violencia o agresión, tanto física como psicológica.

XI. Debido a que instrumentos e instalaciones pueden compartirse y que algunas prácticas conllevan riesgos, sería deseable comunicar enfermedades, problemas físicos, mentales u otros, susceptibles de acarrear incompatibilidades con la práctica del BDSM. Para preservar la confidencialidad de esta información ello debería comunicarse a la Dirección del club y a la pareja de juego. El conocimiento de dicha información puede ayudar a la solución de posibles percances e incluso a evitarlos.

XII. El socio está obligado a observar unas condiciones de higiene. Tras su utilización, la mazmorra debe quedar en óptimas condiciones de higiene y uso por su parte.

XIII. Para mantener el ambiente del local, se exigirá un código de vestimenta.

XIV. Se exige respeto a los vecinos al entrar y salir del local.